Los Picasso de 5º

Para empezar, Hugo nos regala el retrato de Picasso que ha realizado este verano:


Aprovechamos las letras huecas del apellido del pintor para hacer la portada de nuestro cuaderno; en cada letra podemos encontrar algo relacionado con Picasso:













El primer cuadro conservado de Picasso, en vuestra versión:
















Después de ver varias veces el vídeo de Picasso en su taller dibujando directamente con un pincel sobre un cristal, hemos probado suerte:













En 1981 se celebró el centenario del nacimiento de Picasso. Joan Miró (al que ya hemos estudiado un poco en cursos anteriores) se encargó de realizar esta pintura homenaje:


Con ella se realizó un sello de Correos que hemos dibujado y que reproducimos a continuación. Gracias a este trabajo y a la visita que hicimos a Correos, algunos alumnos han empezado a coleccionar sellos. Incluso disponemos en clase de un álbum para empezar nuestra colección.













Con 19 años, Picasso pasó una temporada muy triste y todos sus cuadros estaban dominados por el color azul. Aquí están los cuadros tristes y azules que habéis pintado en clase:













Al instalarse en París y encontrar nuevos amigos, Picasso volvió a sonreír y a mostrar la alegría en su obra, como esta madre con su hijo que habéis dibujado en clase:













Picasso quedó impresionado por las máscaras africanas y por las esculturas ibéricas de hace 4.000 años. Tanto le gustaron que empezó a dibujar retratos con sencillas líneas rectas que sin embargo, en conjunto, mostraban mucha vida. Como losque habéis realizado en clase:














Nos aproximamos al Cubismo realizando un collage con revistas:











Después de estos experimentos, ¿qué tal si probamos a pintar un retrato cubista con lo que ya sabemos?













Ahora, a seguir dibujando con inspiración cubista:

















Nuestro último trabajo antes de visitar el Museo Picasso de Málaga es una versión libre del cuadro EL ACRÓBATA, que veremos en una de las salas. Nuestros dibujos, como el de Picasso, desafían los límites del cuerpo humano, se doblan y se estiran a nuestro antojo para llenar el espacio, que en nuestro caso era una hoja de papel.